martes, 28 de octubre de 2008

Carlos Marx

Carlos Marx
Nace en 1818 y muere en 1883. Nació el fundador del socialismo científico en la ciudad renana de Tréveris, en el seno de una prolífica familia de ascendencia judía. Se casa en 1846 y se traslada a París, donde se inicia una de las más importantes épocas de su formación ideológica. En la capital francesa tiene ocasión de intimar con los numerosísimos clubes y asociaciones socialistas y de obreros, que estimulan los movimientos sociales de los cuarenta. Su estadía en París, no sólo le induce a escribir más, sino que le convence que el filósofo no puede supeditarse a plantear meras fórmulas teóricas. Por el contrario, tiene que ser profundamente realista y combativo. De tal repercusión fue la actividad marxista, que el gobiernos prusiano dicta orden de aprehensión en su contra, orden que origina que sea expulsado.
Abandona Francia y se asienta con Engels en Bélgica. Bruselas es el marco generoso de la nueva preocupación intelectual de Marx: la economía. En 1847 la Liga de Comunistas le encomienda al binomio Marx-Engels, la redacción de un Manifiesto del Partido Comunista.
En febrero de 1848 aparece en Londres el Manifiesto que conmocionara al mundo. Es el momento de las revoluciones de Francia, Sicilia y Venecia, de la intervención rusa en Polonia y de la abdicación de Fernando, emperador austriaco.
Es expulsado de Bélgica. El gobierno revolucionario francés le tiende la mano y lo invita a regresar. En esa virtud, Marx proyecta instalarse en París, pero el gobierno, temerosos de que siembre la inquietud, sólo le permite establecerse en un apartado lugar de la provincia. Lasalle recauda dinero suficiente para que se traslade Marx a Londres.
En 1863 y pese al agobio económico, inicia Marx la elaboración de “El Capital”, su obra de mayor repercusión, cuyo primer libro se publica en 1867 en la ciudad de Hamburgo.
a) Teoría del valor-trabajo-plusvalía. El valor en uso es aquel que tenga un objeto. De la aptitud que tenga un bien para satisfacer una necesidad dependerá el valor de uso. El uso en cambio depende de la proporción en que se cambian valores en uso de una determinada clase por valores en uso de otra clase. Para que pueda haber valor en cambio debe existir el valor en uso. El trabajo es la sustancia y medida del valor. Un bien valdrá tanto como el trabajo que tenga incorporado. Por trabajo socialmente necesario entiende Marx el que se precisa en las condiciones regulares de fabricación en un momento determinado. En esta forma las condiciones serán relativas, variarán con el tiempo conforme evolucionen las técnicas de producción, la tecnología, según dicen en nuestra época. La plusvalía surge como la diferencia entre el valor pagado al obrero por su trabajo y el valor creado por el mismo durante su jornada. En su deseo de aumentar la plusvalía, el capitalista da lugar a la plusvalía absoluta y a la relativa. La absoluta es la que se logra con el aumento de la jornada de trabajo para que el obrero cree mucho más valor que el que se necesita para subvenir sus necesidades. La plusvalía relativa será aquella que se logra mediante la intensificación del ritmo de trabajo durante la misma jornada que se obtiene con la disminución del salario.
b) Materialismo dialéctico o histórico. La materia está en continuo movimiento, ya que por el sólo hecho de serlo, se mueve, se desarrolla. La aplicación del proceso dialéctico a la naturaleza recibe el nombre de materialismo dialéctico, así la aplicación del proceso dialéctico a lo social es el materialismo histórico. Cuando evolucionan las fuerzas materiales de producción y las relaciones sociales se mantienen estáticas, es cuando surgen las revoluciones sociales, los grandes nombramientos de transformación social. Ahora el materialismo dialéctico permite descubrir el hilo conductor que subyace en el movimiento histórico, hasta poder determinar que el capitalismo será destruido irremediablemente para dar lugar al comunismo, forma ideal en la que el hombre se reconciliará con la naturaleza y con el hombre mismo.
c) Proceso de acumulación de capital. El capital se divide en constante y variable. El capital constante es aquél que está formado por maquinaria e instalaciones y el variable es el constituido por la fuerza de trabajo. Marx rechaza la idea de que los dictados de la oferta y la demanda rijan este proceso. El proceso acumulador tiene repercusiones cualitativas, pues se transforma la composición del capital al crecer más el constante que el variable. Las masas desempleadas pasan a engrosar el ejército industrial de reserva.
En esta forma puede contemplarse una contradicción en la propia tesis capitalista: el deseo de capitalizar ocasiona el aumento del capital constante que genera baja de la tasa de ganancias. Es un rasgo de la tesis de la autodestrucción capitalista, en la que abundaremos líneas abajo.
d) Proceso de concentración y centralización de capital y proceso de proletarización creciente. La sociedad se parcela tajantemente en dos grandes polos: los pocos que lo poseen todo y los muchos que carecen hasta de lo más estricto. Como consecuencia del recrudecimiento de la competencia, los capitalistas más débiles son desplazados por los más poderosos. Los desplazados pasan a formar parte de las filas del proletariado. El salario coincidirá con el nivel fisiológico de subsistencia. De manera, que se ocasiona la crisis, que habrá de dar entrada al resquebrajamiento del sistema capitalista. La tecnología moderna expande la oferta al grado de que la producción se convierte en sobreproducción.
e) Lucha de clases y tesis catastrófica. Esta sucesión de luchas clasistas encuentran su solución en el triunfo inevitable del proletariado sobre el capitalismo. El parcelamiento de la sociedad en dos grandes polos antagónicos, surge históricamente en el momento en que se crea la propiedad privada. Si desaparece la propiedad privada, el Estado y el Derecho no tienen razón de ser, pues desaparecerá también la división de clases. La evolución habrá de desembocar en una revolución, casi seguramente. Los proletarios tomarán el poder para establecer “la dictadura del proletariado”. Fase de transición entre la etapa capitalista y la etapa comunista. Marx reconoce que cabría la posibilidad de pensar en la eliminación de la burguesía por medios pacíficos, pero se inclina más por la vía violenta.


Alumna: Sorella Soto Zamora
Matrícula: 70790

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