· David Ricardo Ruben (18 de abril de 1772 - 11 de septiembre de 1823) economista inglés, miembro de la corriente de pensamiento clásica, nacido y fallecido en Londres. Dejó la escuela a los 14 años para entrar a trabajar en una agencia de corretaje; a los 25 años de edad ya había ganado una fortuna invirtiendo en bolsa. En su primer libro de teoría económica, El elevado precio de los lingotes, una prueba de la depreciación de los billetes bancarios (1809), defendía el establecimiento de una unidad monetaria fuerte cuyo valor dependiera del de algún metal precioso. En su obra más importante, Principios de Economía Política y Tributación (1817), Ricardo establecía varias teorías basadas en sus estudios sobre la distribución de la riqueza a largo plazo. Ricardo pensaba que el crecimiento de la población provocaría una escasez de tierras productivas; su teoría de la renta está basada en la productividad de la tierra. Defendió la teoría clásica del comercio internacional, subrayando la importancia de la especialización internacional y la libre competencia. Su teoría del valor trabajo, que influyó en el pensamiento de Karl Marx, afirma que los salarios dependen del precio de los alimentos, que a su vez dependen de los costes de producción, los cuales dependen de la cantidad de trabajo necesario para producir los alimentos; en otras palabras, el trabajo es el principal determinante del valor. Durante los últimos cuatro años de su vida fue miembro del Parlamento británico.
Valor y riqueza, sus propiedades distintivas
Todo hombre es rico o pobre según el grado en que pueda gozar de las cosas necesarias, convenientes y gratas de la vida", dice Adam Smith. En consecuencia, la riqueza difiere esencialmente del valor, ya que éste depende no de la abundancia sino de la facilidad o dificultad de la producción. El trabajo de un millón de hombres en la industria producirá siempre el mismo valor, pero no siempre la misma riqueza. Con la invención de nueva maquinaria, la superación de la habilidad técnica, una mejor división del trabajo, o por el descubrimiento de nuevos mercados donde puedan efectuarse intercambios más ventajosos, un millón de hombres puede producir, en un estado dado de la sociedad, el doble o el triple de riqueza, es decir de “cosas necesarias, convenientes y gratas”, de lo que puede producir en otro, pero no agregará, por ese concepto, ninguna cosa al valor; en efecto todas las cosas suben o bajan de valor en proporción a la facilidad o dificultad con que se producen, o, en otras palabras, en relación con la cantidad de trabajo empleado en su producción.
Joel Armando Saucedo Martínez Mat. # 77464
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario